Historia de Aglaya

Todo empezó con un trozo de tela que nadie quería.

Soy Àlex Huguet, fundadora de Aglaya Huguet, y desde los 13 años la costura ha sido mi forma favorita de crear.

Cortinas viejas, trozos de tela, ropa que ya no servía… cualquier cosa era buena para probar.
Así empezó mi relación con la costura: jugando, equivocándome y descubriendo que crear con las manos me hacía sentir libre.

Con los años, al estudiar patronaje, entendí todo lo que hay detrás de una prenda: los recursos que se gastan, los residuos que se generan y las historias que se pierden.
Y ahí me cambió la mirada.

Dejé de querer diseñar ropa nueva y empecé a buscar cómo dar una segunda vida a todo lo que ya existe.
Durante la pandemia, rodeada de montones de ropa (que yo había estado acumulando en mi piso de las calles de Barcelona), nació EPOJÉ, un zafú hecho 100 % con textiles recuperados.
Fue mi primer experimento… y el punto de partida del Método Aglaya.

Hoy, Aglaya Huguet es un proyecto que une diseño, sostenibilidad y conciencia.
Transformamos residuos textiles en productos útiles, hechos localmente y con impacto real en las personas y en el planeta.

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Àlex C. Huguet
Fundadora de Aglaya Huguet

Proyecto consciente

“Sigo creyendo que cada puntada puede ser un acto de cambio.”

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